Querida Kiantha: Después de perder a la mascota, el dolor tomará todo el tiempo que el corazón necesite

Querida Kiantha,

Recientemente, mi familia y yo tuvimos que tomar una decisión que me rompió el corazón en pedazos. Mi dulce perro de 16 años ya no tenía la misma calidad de vida, así que, en su mejor interés, y con la ayuda de nuestro veterinario de hace mucho tiempo, decidimos no prolongar su sufrimiento sacrificándolo. Era muy leal y amoroso con nuestra familia. ¿Cuánto tiempo mi corazón llorará esta pérdida? Mi familia y yo realmente estamos tomando esto duro.

Querida amiga,

Puede esperar que su dolor dure todo el tiempo que su corazón necesite para llorar, y no un momento menos.

Una pérdida de cualquier tipo pone nuestros cuerpos en el modo estrés y nuestras respuestas naturales al trauma se activan. A veces la intensidad de estos sentimientos es inexplicable y parecen durar mucho más de lo que esperamos. No hay un marco de tiempo demasiado largo para llorar una parte tan grande de su vida y corazón.

Esto es lo que quiero que considere mientras llora la pérdida. Usted y su familia significaron el mundo para su dulce cachorro. ¿Cómo sé esto, me pregunta? Le diré: Durante 16 años, usted y su familia fueron consistentes, estables y amorosos. Todos los días saludaba a su dulce niño con un roce o abrazos que crearon para él una vida de seguridad y pertenencia.

Durante 16 años, le proporcionó a su hijo comida para nutrir su cuerpo y un lugar al que pertenecer. Su familia se convirtió en su familia. Se convirtió en la familia del perro también.

Cada día de los 16 años de vida de su hijo, dependió de todos ustedes para pasar tiempo con él, para brindarle consuelo y amarlo incondicionalmente.

Usted y su familia se proveyeron tanto a él como él a usted. La inmensa comodidad que tenía que sentir al saber que tenía a su familia, que lo cuidaba cuando no estaba bien, lo llevaba en viajes especiales en automóvil y de vez en cuando incluso le daba golosinas especiales, no pasó desapercibido.

Hay una cita que dice: “Es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca”. Esto se aplica a usted y a su familia durante este tiempo de dolor. Tuvieron 16 años increíbles el uno con el otro, y su tiempo juntos nunca puede ser olvidado.

Tómese el tiempo que necesite y, si encaja con su vida, considere amar de nuevo. El vínculo entre una mascota y su familia es un hermoso regalo para ambos.

De alma a alma,

Kiantha

Querido Kiantha se puede leer los viernes en The Spokesman-Review. Para leer esta columna en español, visite www.spokesman.com. Para enviar una pregunta, envíe un correo electrónico a DearKiantha@gmail.com.