Querida Kiantha: Vivir auténticamente tiene un precio, pero vale la pena

Querida Kiantha,

A veces me encuentro haciendo cosas para encajar socialmente de las que luego me arrepiento. Quiero tanto ser aceptada que busco la aprobación de los demás y rara vez me muestro auténticamente. De una forma u otra, la aprobación de los demás siempre ha sido importante para mí y ahora, a medida que envejezco, me doy cuenta de lo perjudicial que se ha vuelto este comportamiento.

Estimada amiga,

La autenticidad viene con un precio alto y un impuesto aún más alto. Sin embargo, es moneda bien gastada. Vivir en tu verdad vale más a largo plazo que los ahorros que obtienes al aceptar las expectativas de los demás.

Nunca he sido una persona que haya buscado la aprobación de otros, y desearía poder decirles que hacerlo no ha tenido ni costo ni pérdida. Si bien ha habido una gran recompensa por ser lo suficientemente valiente como para vivir auténticamente, ha habido momentos en los que mi autenticidad me ha costado dinero u oportunidades, y a veces ha causado ostracismo social. Lo que pasa con vivir en autenticidad es que no puedes complacer a todas las personas todo el tiempo.

Buscar la aprobación de los demás puede ser un arma de doble filo. Necesitamos tener personas en nuestras vidas que sirvan como marcadores morales para nosotros. Sin embargo, su aceptación o aprobación no debe ser el marcador por el cual nos medimos a nosotros mismos porque puede hacer que moderemos nuestra autenticidad para que quepa en una caja que diseñan para nosotros en lugar de una en la que diseñamos para nosotros mismos.

El mejor consejo que me han dado es “seguir viviendo”, es decir, a medida que continuamos este viaje de la vida, continuamos creciendo y madurando porque nuestras experiencias nos proporcionarán sabiduría que no podemos pagar. Ahora que entiendes que el comportamiento de buscar aprobación ha sido perjudicial, tienes la oportunidad de cesar ese comportamiento y tienes la responsabilidad de compartir esta valiosa lección con otros.

Si bien definitivamente hay costos asociados con vivir auténticamente, la valoración de una vida auténtica produce recompensas para todo y para todos con los que entras en contacto porque solo hay un tú en todo este mundo.

Danos el verdadero tú, te prometo que es la mejor versión.

De Alma a alma,

Kiantha